En cuanto los gatitos nacen, por instinto "amasan" a la madre para que fluya mejor la leche, además de proporcionarles placer y tranquilidad. Algunos gatos mantienen la costumbre y siguen amasando telas, cosas e incluso personas antes de acostarse y así disfrutar mejor su sueño.
El amasamiento se puede dar solo con sus manos o algunas veces también succionan con la boca lo que tengan enfrente. Tenemos dos gatas que amasan el cobertor antes de acostarse y una que además succiona y no se duermen hasta que no terminan, más o menos a los cinco minutos.
Hay que mencionar que ésta costumbre se da más en gatos que fueron destetados antes de los dos meses.