Increíble la historia del gato Caffrey, quien hace una vida relativamente normal con dos patas, ambas derechas. Pero no es que haya nacido así, sino que primero perdió la pata trasera a consecuencia de un accidente y ocho años después le tuvieron que amputar la delantera porque desarrolló cáncer.
La primer operación costó 4100 euros y la segunda 4700. Y a pesar de los pronósticos en contra, a Caffrey no le va nada mal con su nuevo estilo de vida.